Estenosis de canal lumbar
¿Qué es y cómo aparece la estenosis de canal lumbar?
La columna vertebral, desde la región cervical hasta la lumbar, funciona (entre otras cosas) como un “tubo” que protege una de las estructuras más importantes en el cuerpo: la médula (y su terminación, llamada cola de caballo).
La médula se encuentra dentro de un canal (canal medular) formado por los orificios que tienen las vértebras en su centro (foramen vertebral) y está formada por una serie de raíces nerviosas que van a controlar la sensibilidad y la fuerza de diversos los territorios y músculos.
En condiciones normales, el diámetro del canal medular es lo suficientemente ancho para dar espacio a las estructuras nerviosas que discurren por el mismo, las cuales están a su vez envueltas en un líquido (líquido cefalorraquídeo) que las protege y nutre. Sin embargo, los cambios degenerativos de la columna como la artrosis facetaria, la degeneración discal, las hernias u otras condiciones pueden hacer que el diámetro de este canal disminuya produciendo una compresión de las estructuras nerviosas en su interior. Esta condición recibe el nombre de estenosis de canal.
En la imagen superior apreciamos un esquema de la médula espinal, situada dentro del canal medular y en estrecha relación con las estructuras de la columna como las vértebras o los discos.
En la imagen superior podemos apreciar dos vértebras. La de la izquierda con un canal medular libre y la de la derecha con un canal medular estrecho (o estenosado).
¿Qué síntomas produce?
La estenosis de canal suele dar un cuadro característico que combina dos elementos. Por los cambios degenerativos que se producen en las vértebras afectadas (degeneración discal, artrosis facetaria…), el primer síntoma será un dolor lumbar que empeora con la actividad y mejora con el reposo. El segundo síntoma será dolor en las extremidades inferiores derivado de la compresión de las raíces nerviosas. El territorio de las extremidades donde se instaurará el dolor (al igual que ocurría en las hernias discales lumbares) dependerá de qué raíz nerviosa esté comprometida y por ende de la altura de la columna lumbar donde se instaure la lesión.
En estadios más avanzados de la estenosis de canal se puede apreciar un cuadro muy típico de esta patología llamado claudicación de la marcha. Dicho cuadro consiste en un dolor que inicia en glúteos-muslos y baja por las extremidades inferiores cuando el paciente camina y que calma cuando éste se sienta (obligándolo a sentarse muy frecuentemente). Por lo general los síntomas de la claudicación suelen aparecer cuando el paciente camina una distancia determinada que suele ser siempre la misma.
¿Cómo la podemos diagnosticar?
Como en toda patología, su diagnóstico se basa en una sospecha clínica tras el interrogatorio al paciente y la exploración física y finalmente se confirma con pruebas de imagen. Varias exploraciones como una radiografía o un TC pueden ayudar en su diagnóstico, pero finalmente la resonancia magnética es con frecuencia la prueba más útil para identificarla.
En la imagen de la derecha vemos una imagen de perfil de la columa (Resonancia Magnética) en la que vemos un canal medular libre hasta llegar a la zona difuminada en rojo en la que vemos una hernia discal (negra) que comprime el canal medular (blanco).
¿Cuál es el tratamiento de la estenosis de canal lumbar?
El ejercicio físico, la pérdida de peso y la medicación oral son los primeros pasos en el tratamiento de esta patología. Dichos tratamientos pueden acompañarse también de sesiones de rehabilitación o fisioterapia simultáneamente.
A nivel intervencionista, el dolor en las extremidades inferiores que se produce como consecuencia de una compresión en las estructuras nerviosas puede tratarse de forma muy eficiente con tratamientos mínimamente invasivos. Los bloqueos epidurales consisten en la inyección de fármacos anestésicos/antiinflamatorios cerca de las estructuras nerviosas de la columna vertebral lumbar. Los tratamientos biológicos (como las infiltraciones de factores de crecimiento o células mesenquimales) también tienen un papel significativo en su tratamiento y a la hora de frenar el avance de la patología.
Las técnicas como la endoscopia de columna son formas poco agresivas y eficaces de tratar esta condición. Esta técnica permite abordar una serie de patologías, como es el caso de la artrosis facetaria, de forma mínimamente invasiva y a la vez permitiendo la visualización directa de la estructura que queremos tratar.
Por último, la cirugía (consistente en descomprimir el segmento de la columna que está afectado y por lo general, fijarlo para evitar una inestabilidad) es una forma eficiente de mejorar los síntomas derivados de una estenosis de canal lumbar.
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